La pandemia por la Covid 19 ha afectado a todos los continentes, pero no por igual. Mientras que Europa sufrió el mayor descenso de la economía desde que hay registros ya que se desplomó un 6,7% en 2020 (lo que supuso una caída el doble de intensa que la de la economía de Estados Unidos), la economía de China acabó su peor año reciente con un crecimiento del 2,3%, según datos proporcionados por la OCDE.
La situación parece no mejorar para Europa puesto que la vacunación no lleva el ritmo esperado y, un reparto más lento junto con las nuevas variantes, podría hacer que empeorase, así como una retirada antes de tiempo de las políticas de respaldo gubernamentales. El Banco de España asegura que se podría haber evitado la contracción del PIB en el primer trimestre y se hubiera dado un crecimiento superior del mismo en el segundo en el caso de que Europa hubiera llegado a un 29% de vacunados al cierre de este primer trimestre (en vez del 12%), y se hubiese alcanzado el objetivo del 70% a principios de julio en lugar de al final del verano. De esta manera, esto supondría un crecimiento de un 0,7% más del previsto en todo el año.
Además, recordemos que en el continente europeo se tomaron medidas de contención muy distintas a las de China y EEUU. China llevó a cabo restricciones muy severas y pudo controlar a tiempo la pandemia, gracias a lo cual reactivó su actividad en las fábricas y empezó a exportar material, en su mayor parte sanitario, al resto del mundo. Mientras tanto, en Estados Unidos, las restricciones fueron menos duras, lo que hizo que tuvieran cifras sanitarias más desfavorables que en Europa, pero la diferencia es que han tenido una menor reducción de la movilidad en el país, según indica en su último informe trimestral el Banco de España.
En relación a la movilidad, el organismo español calcula que los estadounidenses sufrieron una caída del 16%, frente a las cifras de Europa, que se desplomaron en un 20%. Esto explica el mayor impacto económico del Covid 19 en el continente europeo.
La situación de futuro parece no mejorar para Europa ya que, según calcula la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, la zona euro crecerá un 4,3% este año y un 4,4% el próximo, mientras que Estados Unidos aumentará un 6,9% en 2021 y China llegará hasta el 8,5%. Por lo tanto, las diferencias son notables entre Europa y las otras dos potencias mundiales.
En 2022, la economía de EEUU superará su nivel de PIB previo a la pandemia, a diferencia de Europa, que no alcanzará esa situación hasta la primavera de 2023. Esto hará que la zona euro se quede atrás respecto a las dos mayores economías mundiales, como ya se ha demostrado en el primer trimestre, donde se puede ver que la economía de Europa sufrió una caída del 0,7%, mientras que el PIB de China en esos mismos meses registró una recuperación del 18,3%.
Europa se quedará atrás económicamente respecto a Estados Unidos y China
Además, si comparamos los planes de inversión estatal de Estados Unidos y los de Europa, podemos observar que los de los primeros ascienden a unos 4 billones de dólares, equivalente al 18% de su PIB anual actual, mientras que los de Europa están en los 800.000 millones de euros, suponiendo tan solo el 5% del PIB.
Por lo tanto, según el Banco de España, gran parte de estas diferencias se deben al papel de las políticas públicas adoptado por estas potencias mundiales, no solo en el ámbito de la contención de la pandemia, sino también en el económico. A esto se añaden otros factores estructurales, como la mayor flexibilidad que ha mostrado históricamente la economía de Estados Unidos y la mayor sensibilidad de la zona euro a la evolución del comercio mundial.